Todo grupo de personas estructurado en torno a una idea es una empresa si la misma idea propone un fin. Por más nombres que tenga, serán todas una.
Si una empresa te dice que ansía derrocar al estado, entonces debes evaluar qué entiende como un estado dicha empresa. Por dicho motivo es menester definir previamente qué es el poder, y como dicha labor no se ha realizado a mi gusto, conforme, entonces he de realizarla:
Aquello que no se comprende, no puede ser controlado. Domina a los hombres en lugar de ser dominado por ellos. Isaias Berlin
Si analizamos la anterior frase se puede derivar de ella dos vertientes, una que para quien ame la libertad puede significar no sometimiento, pero para un megalómano puede significar sometimiento. Y esto se refleja por la concepción en qué la multiplicidad se reúne en el concepto del poder. A grandes rasgos:
El poder es la capacidad, en su definición: la potencia de algo actuada, es decir, el tener el poder significa ejercerlo.
El estado lo defino como el momento organizado de una empresa donde se condensa en una organización particular. Su conformación se mide en torno a su participación. Existen distintos tipos de estados:
Estado estructural: Es un estado que aquello que determina la organización como coordinación social es la misma estructura de la organización, es decir, sus elementos. Son estados estructurales las familias con un enfoque de crianza educativo, las juntas de amigos, las tribus generalmente y organizaciones parecidas, donde no tiene sentido intentar fijar unas reglas organizativas donde uno o un conjunto decidan por el grupo, sino que cada uno hace lo que quiere en la medida que respete una jerarquía estructural temporal de acuerdo a tareas llevadas a cabo en alguna suborganización en una empresa alineada a la organización estructural del mismo estado, pero que no es controlada por el estado, puesto que no hay nadie quien controle el estado. Las jerarquías son temporales y sólo existen en las suborganizaciones estructurales, y no en el mismo estado. Las relaciones dentro de estos estados son de legitimidad.
Estado organizativo: Es un monopolio organizativo donde la misma organización conforma toda la estructura, es decir, existe una jerarquía permanente que decide la organización necesaria de las suborganizaciones, que a su vez por su característica, son igualmente permanentes en la medida que su permanencia sea decidida por el jerarca. Son estados organizativos los estados políticos, las grandes corporaciones que caen en el socialismo corporativo, o familias altamente jerárquicas donde su modelo estructural demarque claramente un jefe de familia permanente, con cargo hereditario. Las relaciones dentro de estos estados son autoritarias, aunque no en todos los casos son obligadas.
Estado político: Es una subespecie de estado organizativo donde el jerarca o grupo jerárquico (en repúblicas) es propietario de la estructura de forma irrenunciable, es decir, no se puede optar por la deserción fácilmente. Son Estados políticos los servicios obligatorios dados por corporaciones, los estados como comúnmente se conocen en otras doctrinas, las sectas (que al igual que en el estado político da la apariencia de poder salir fácilmente, cosa que fácticamente no lo es, pues el salir de la organización bastaría con no participar de ella y no, por ejemplo, rellenar muchos papeles o ir a vivir a otra parte). La base de conformación de este estado como relaciones dentro del estado son de coerción, coacción y extorsión.
Los ejemplos dados son a grandes rasgos, y no necesariamente definen un estado de tal tipo, son solo ejemplos. La definición es la que doy para cada uno de los tipos de estado. Bien una empresa como negocio puede ser cualquiera de los tres tipos de estados, puedo decir que su conformación generalmente va desde uno estructural a uno organizativo, y desde uno organizativo a uno político, como corporación política, y en este caso puedo dar un ejemplo que los norteamericanos conocen y que se atañe a la definición, Walmart.
Los distintos tipos de poderes humanos que distingo son:
El poder político, habilidad de manipulación coerciva, coactiva y extorsiva con el fin último de conseguir avasallar la voluntad ajena a la propia, es aquél poder que conforma el estado político y aquél quien lo ejecuta es un político. Este se conforma en la definición de Weber, que bien, puede ignorar funciones de la aristocracia, este estado es aquel que se considera criminal de acuerdo al canon libertario1.
El poder de la palabra, habilidad de convencimiento.
El poder del conocimiento, habilidad de preservación de conceptos dentro del ideario subjetivo como aquél constructo de ideas que constituye la realidad conocida de aquél individuo.
El poder de la inteligencia, habilidad de utilizar los conocimientos
Las empresas motivadas por ideas políticas luchan para oponerse a un poder que les disgusta.
En la retórica política por defecto se utiliza el poder sin enfatizar qué tipo de poder, por lo que en su hora de oponerse a uno de ellos lo hace en un rango indefinido que permite maleabilidad a la hora de toma de sus decisiones, aunque normalmente en su afán estatista2 tenderán a oponerse al poder del conocimiento y al poder de la inteligencia, y exaltar el poder político y el de la palabra pero de forma privada para este último.
Por ello para poder clasificar al libertarismo como sistema político es necesario tomar lo anterior en cuenta, y definir claramente a qué clase de poder se opone.
El libertarismo no es anarquismo según el marxismo porque el estado es para ellos la opresión de una clase por sobre otra,3 y bien para ellos el comunismo en su fase de transición hacia la sociedad sin estado que propone es efectivamente según ellos un estado, el anarquismo de izquierda cae en el mismo error del comunismo y termina creando efectivamente un estado. Por ello la crítica que hacen los marxistas hacia las anarquías de izquierda son ciertas. Dicha crítica puede aplicarse de igual forma para los anarquismos de derecha y el libertarismo, y de hecho según el estado definido según los libertarios las críticas siguen aplicándose pero desde dicha perspectiva idearia. Efectivamente, el libertarismo no es anarquista según la hegemonía. No obstante, podríamos ver tipos organizacionales de los países –definiendo país como una distribución territorial conformada por un grupo hegemónico ideológico concreto con sus límites–, entre ellos podemos ver tres principales: Enearquía, República y Anarquía. Para lo cual es necesario para una categorización el que no aplique el principio valedero para los convenencieros políticos de la autopercepción, sino que lo contrario su referencia por reconocimiento, como ciencia social que analice objetivamente y sin variaciones no discretas, con sus límites claros que diga qué es qué. En principio la clasificación denotaba la diferencia entre monarquía y república como: el gobierno hegemónico (monarquía), y la no monarquía (república), lo cual es un absurdo porque quedan de lado sistemas iguales a la monarquía que poseen rey que se diferencian en la cantidad de reyes o son supuestas repúblicas pero tienen un dictador, por lo que la monarquía como sistema de rey como aquél que posee la propiedad del territorio es una mejor definición, y mejor si se invaría el número de monarcas, por ello es preferible el uso del término Enearquía.
La democracia es la expresión por defecto de la república donde no existe propiedad privada del estado pues se reparte entre sus gobernantes, que entre sí actúan como si viviesen en anarquía, pues es el grupo quien gobierna y no los individuos que la constituyen, por lo tanto individualmente al ser parte del mismo grupo que gobierna, internamente no hay ley que lo gobierne, de facto siempre tendrán el privilegio de sobreponerse a la ley, pues es una necesidad lógica, de otro modo al no estar por sobre la ley no podrían modificarla. Pero no es una anarquía propiamente tal, es un nihilismo anormativo, aunque por la ley de hierro, dentro de ese grupo puede existir un estado por sobre los gobernantes quien gobierne y éste será aquél quien detente el poder, y para quien lea, aquél que organice dicho grupo controla el grupo, pero no controla el estado, pues el vacío se rellena mediante una división constante e inestable de dicho control permitiendo constantemente la no privación por un solo individuo el territorio que abarque ese estado del poder político. Y en todo caso, en una república, la propiedad del territorio se concesiona desde el grupo hacia individuos dentro del mismo grupo, el poder político existe mientras se permite dentro de la interna del estado. La propiedad del territorio recae públicamente entre el grupo gobernante, lo que necesariamente lleva a su expresión máxima representada en el comunismo donde el grupo gobernante del estado es controlado por un primer estado representado por un partido interno con su líder de partido que gobierna como monarca pero que no posee al territorio, sino que se lo tiene concesionado, el segundo estado por un partido externo, y el tercer estado por el proletariado.
De este modo muchas anarquías de nombre quedan de facto como repúblicas o enearquías, puesto que de facto, y pues porque el factual reclama ante sí el acto y no aquello que declara; entre república y enearquía está la no propiedad y la propiedad del territorio de facto por parte del gobernante respectivamente. Y permitanme tanta redundancia, pues, el de facto es muy importante debido a que cualquiera puede establecer un estado político, solo basta la corrupción de cualquier tipo de estado estructural u organizacional, donde se pase un hombre por sobre la ley. Doy un ejemplo: supongamos una anarquía donde el hijo de un propietario resultase homosexual, y como resultado del fallecimiento de su padre termina heredándolo todo. Un día, resulta que aquél individuo revela su homosexualidad, y es discriminado justamente por ello en algunos locales. Lo legítimo está en que puedan discriminarlo, pues es el legítimo derecho de cualquiera poder seleccionar quien y quien no puede convivir con uno mismo. La diferencia está cuando esta discriminación lleva a la expulsión total, bien de una persona que si es inmoral, lo es en su autonomía y no en lo heterónomo. Por esta parte, la discriminación no justificada puede significar un acto de poder político al obligar a otro a cambiar su domicilio o exiliarse de su propiedad por la discriminación total de un lugar, pues el homosexual no ha cometido crimen, no ha violado a nadie, no ha acosado a nadie siquiera, sólo se sabe que es homosexual, y como cualquiera puede optar o no a un crimen, el hecho de ser homosexual no significa un crimen. En cuanto a lo moral, no puedes discriminar a cualquiera esperando a que cambie actos inmorales que no tienen una victima o potencial víctima, sólo es permisivo en cuanto haya victimas o potenciales víctimas. Aquello que es concerniente de la autonomía no puede ser corregido por lo heterónomo, por una parte porque en sí es inmoral y concierne corrección de lo heterónomo, y por otro lado porque no corrige nada, pues como es de lo autónomo, sólo se corrige si nace de la propia voluntad y no porque se extorsione a que se actúe de forma moral. Tanto los pedofilos, como sádicos y estatistas son potenciales peligros, con potenciales víctimas. La intención de como y por qué se hacen las cosas pueden demostrar claramente si una persona es o no es alguien que claramente desea victimizar a otra persona. Un pedofilo lo es porque desea tener relaciones sexuales con un menor, ejercer poder por verlos débiles, indistinguibles de otro tipo de degenerado, es decir, aquél que quiera ejercer poder político o lo ejerce. Pero solo aplica a la discriminación extrema, por ejemplo, que a ese individuo por sólo el motivo de una condición no criminal no se le venda nada, no se le contrate, y se le condene en base a rumor o por alguna condición, es simplemente no dar dignidad en su persona y condenándole al exilio, en vez de ayudarle para que cambie su condición que es lo correcto, negarle todo servicio es más un perjuicio, pues no cambia la situación inmoral, la esquiva. Otro contraejemplo es la situación de un desgraciado que solo es odiado por que sí, nadie está obligado a permitirlo en su domicilio o en su propiedad, pero si suponemos la situación difícil pero probable de que suceda, es obligar políticamente que un individuo se exilie. Si no vendes por motivos arbitrarios, simplemente no quieres ganar dinero, o si no contratas por motivos arbitrarios, simplemente no necesitas trabajadores. El motivo de no vender o no contratar debe ser mayor, por ejemplo, es un criminal o no tiene las habilidades.
Discriminar, discriminar totalmente a una persona sin motivo, es extorsionar a una persona para que abandone a una comunidad que no lo quiere. Es usarlo como medio para quitarse el disgusto de tenerlo cerca. Es entendible el hecho de tener clubes o espacios restringidos, pero no se le puede restringir a una persona sin motivo todo espacio. Es utilizar tus medios para ejercer poder político en otros, como monopolizar el territorio, aunque sea comunalmente, para lograr un fin con otro u otros. Es establecer un estado.
El anarquismo es entonces cuando no existe tal una propiedad del territorio por un grupo o un solo individuo, el anarquismo es el sistema organizacional cuando los habitantes de un territorio efectivamente son dueños de sus propias tierras, donde no hay un gravamen ni prohibición para actuar dentro de su propiedad, y límites en cuanto a la interacción interterritoriales, o sea entre propiedades de dueños distintos, puesto que si no existieran límites entre la propiedad de uno y otro, el uno o el otro será quien es de facto dueño del territorio, y dichos límites entre propiedades –y no solo territoriales geográficas, pueden ser territoriales locales de proximidad o propiedad en forma de bienes y servicios– se reflejan en el derecho como normas de convivencia entre sujetos. Necesariamente, y para que la clasificación organizacional se contradiga, debe entonces dicha ley que gobierne la anarquía ser universal. Entonces la única conclusión es que una anarquía es una república kantiana, bien entendida de acuerdo a una representatividad máxima, de los individuos a sí mismos, y no como las malas interpretaciones dadas por quienes sólo han leído la paz perpetua y ninguna crítica, o como dirían en el círculo libertario, como tampoco la metafísica de las costumbres o su fundamentación, pues fácilmente se llega a la conclusión tras la lectura crítica de la paz perpetua que dicho pacto entre gobernantes para lograr una paz perpetua es su liquidación, pues ellos y de acuerdo a la ética kantiana son criminales. No obstante Kant no dice eso explícitamente, por lo que cabe, es una interpretación propia y no un hecho fáctico.
¿Qué es el libertarismo? Entonces se entiende que el libertarismo crítico, bien entendido como kantianismo, es la verdadera forma de anarquía, entendida como una organización territorial.
No se ha discutido en cómo se conforma a través de instituciones, porque las instituciones son una necesidad
Existen pues tres formas de organización territorial correspondientes a la posesión del territorio, dos principales categorías más grandes que las abarcan que son: monopolio del control territorial y competencia. Estas tres formas de territorio se corresponden respectivamente cómo, para el monopolio: enearquía y república. Y para la competencia sólo queda la anarquía. Estas tres formas: enearquía, república y anarquía, se corresponden respectivamente con: la propiedad privada por parte de un individuo de todo el territorio ocupado por un grupo humano, la propiedad privada por parte de un grupo –lo cual desde su concepción es contradictorio y por ello surgen los problemas dentro de lo que es la república– y finalmente: la propiedad privada individual y localizada de cada habitante de sus propiedades –expresión no coercitiva de propiedad– .
Ahora, estas definiciones de estados en general sirven para todo tipo organizacional, esto incluye a la familia. Las familias son un conjunto de individuos los cuales están relacionados por lazos de sangre o crianza que constituyen una custodia o reminiscentes de una custodia previa, inicialmente la familia es un estado estructural, pues sus relaciones son de legitimidad, que sus lazos principalmente son de responsabilidad de unos con otros, se considera directa por las razones de custodia y por tanto para con ellos hay una obligación moral de responsabilidad por el principio de yo lo llevé allí –en caso de no entender dicho principio, léase el artículo que hice sobre la falacia del evixionismo o los casos sobre el problema del asedio– . En caso de que la custodia sea nula o nulificada, el lazo familiar se rompe, a menos que dicho lazo se construya artificialmente, se quita la legitimidad de corrección, de educación, de unos con otros, o de relación. Como también se pueden formar en el matrimonio lazos familiares como lazos de legitimidad de unos con otros, que permiten como privilegio llevar una relación más íntima a distintos grados entre los miembros de una familia, permitiendo cosas como el corregir, el privar, el premiar, el bromear o el ayudar.
Dentro de las casas, los clanes como organización de familias de una misma sangre o de sangre heterógena pueden ser de igual forma organizadas como enearquías, repúblicas y anarquías, pero no constituyen un país, constituyen una patria en forma de un patrimonio. La clasificación se da en vista de la constitución de sus miembros. Es entonces un país un conjunto de clanes familiares los cuales están organizados como miembros de un Estado organizacional, o entendido como estado.
¿Los libertarios están en contra del estado? No, sólo del estado entendido como Estado del poder político, estado político o lo que comúnmente y mundanamente se entiende como estado dentro de las enearquías y repúblicas. Como de igual forma los marxistas y socialistas de otra calaña –como los liberales– se oponen al estado, pero ellos se oponen al Estado organizacional familiar al creer que el estado debe estar centralizado, por ello hablan del estado como una gran familia, como un dios o como un padre. La familia y los clanes se organizan en torno a Estados organizacionales que pueden caber dentro de alguna categoría de país, no obstante, dicha organización se da en torno a una responsabilidad, en cambio en un pais del poder político, de monopolio, se da en torno al mero poder extorsivo pasando por sobre la dignidad humana entendida como la formulación del fin en sí mismo kantiana del imperativo categórico.
El estado no existe, quienes creen en él, hacen que exista. Las organizaciones no existen como tal, los miembros que las conforman sí, sólo las personas quienes las ejercen hacen que existan, pues las organizaciones son constituidas por actos, y una organización que no es actuada, es decir, una organización que sólo existe nominalmente, de facto no existe, por más que sus locos miembros digan que existe. Las sociedades son como criaturas de la noche que se alimentan de las acciones humanas, criaturas que existen en nuestras cabezas. Lo que sucede es que las sociedades se alimentan de las normas que las forjan. Al igual que un dios de la tormenta, su culto logra materializar el trueno, básicamente con sus obras, para la percepción subjetiva, para su realidad, ese dios existe, aunque el ritual hecho fue coincidencia con la aparición del trueno. Como empresa, no existe si no existe un acto, pues no se refleja en la realidad. Como aquél vendedor que no vende, su tienda no existe. Como el cura que no predica en su iglesia, su culto no existe, es solo un cascarón vacío.
En los estados políticos existe un concepto creado como por alrededor de la ilustración, y desarrollado por el loco Fichte llamado nación. Dicho concepto fue muy útil, una simplificación de aquello que sucede dentro de cualquier organización, sólo que en su versión coerciva. Que a diferencia de cualquier otro objeto, la existencia del objeto “organización” se actúa. Pues la organización es una acción, que colectiva coordinada o no, su coordinación intencional o no, da emergencia a un objeto que por su acción tiene efecto de acuerdo a su fin “absoluto”, es decir, aquello a lo que apunta el fin de su organización.
Creo que es buen momento para explicar lo que realmente es una nación si no estás captando a lo que me refiero. Nación es el concepto abstracto que hace referencia a esa emergencia, esa instalación de normas, sólo que en este tipo de organizaciones el cómo se instalan dichas normas es diferente. He intentado que se entienda a la idea que quiero llegar, las estructuras de países y el cómo se reflejará a futuro en una sociedad libertaria, y los requisitos que tendrá aquella nueva civilización. Bueno, una nación es el acto de emergencia que materializa una organización, la coordinación. La coordinación aplica para todas las organizaciones, pero en estados-nación al ser la de un estado político consciente de dicha coordinación, la usa como medio de control, forzando la coordinación. El nacionalismo es el claro reflejo de ello, la aspiración férrea para mantener dicha coordinación. Es una estrategia de supervivencia del estado político. Para forzar la coordinación las normas deben estar hechas para forzarla. Antiguamente, antes de la creación de dicho concepto, los políticos no eran conscientes de la nación, definir el concepto dotó de una herramienta para su entendimiento, el control de dicha coordinación que normalmente queda implícita.
¿Qué mecanismos utiliza el estado político para el control de los individuos? Antiguamente era el solo uso de la fuerza, no obstante, controlar directamente la coordinación es la forma más eficiente de control. Para controlar dicha coordinación debes controlar las mentes de las personas ¿No te haz preguntado por qué últimamente no hay una verdadera rebelión? Cuando hay rebeliones, actualmente se hacen en nombre de la nación, no por un vivir mejor, o si lo hacen, es en verdad por la nación. Y luchar por la nación es luchar por el estado político, aspirar a ser de los altos. Como dice Orwell, los bajos luchan, pero ven sólo como cambian de amos. Eso se da por el concepto de nación. El concepto de nación es lo que dije, la coordinación en un estado-político, y el nacionalismo es el deseo de mantener dicha coordinación. Por eso es que actualmente, antes de crear un nuevo estado, crean un nacionalismo como deseo de mantener o crear dicha coordinación, le dan un nombre a esa coordinación y luego ese nuevo concepto de coordinación sirve para la creación de un nuevo o la mantención de un antiguo estado político o la restauración de un antiguo estado político. Hacer un estado nación es hacer devotos de la idea del mismo estado nación. Crear un estado nación, crear un nuevo concepto de nación implica crear un culto.
Esta es una idea que rondó mi cabeza, incluso antes de que me volviera “libertario”, es decir, antes de estudiar estas ideas que me sirvieron para comprender las reglas detrás de la ciencia del poder. Al principio fue para comprender por qué las personas buscan un sentido y el por qué yo no lo buscaba, luego encontré la dualidad racional e irracional, y comprendí el bien y el mal. Mi inhabilidad para poder comprender eso quizás sea por mi inherente inhabilidad social, pero cuando pude ver el abismo, noté el verdadero significado de la frase de Nietzsche y el por qué de su locura temprana, cuando ves al abismo, el abismo te devuelve la mirada. Yo tengo mi propia frase, la obtuve en el abismo: el mal es un espectro que te susurra el oído. La comprendí, el mal es la naturaleza que nos arrastra al fondo del abismo, lo irracional. Y el bien es la supremacía de la voluntad, aquello que hace que nuestra racionalidad someta a lo irracional, la lucha de la humanidad de conquista permanente interiorizada. El por qué de que aquél individuo se haya vuelto demente, es que se dejó llevar por lo irracional, muriendo estando vivo. Convirtiéndose en animal, el destino de todos dentro del culto estatal y aquello que estoy advirtiendo.
Tengan cuidado, muchas veces el mal se disfraza de lo racional, cuando no lo es. Y esa diferencia sutil pero significativa es el deseo del poder político, sea bien o mal intencionado, la intención no importa, sólo importa el deseo. Algo, por muy bien pensado no lo hace racional, Kant hablaba en la lógica trascendental, cuando explicaba lo que es la dialéctica, claramente aquello que parece racional y que no lo es. La dialéctica es aquello a lo que me refiero. Dejar volar libre la imaginación, significa no tener un control sobre la misma. Es hacer que tu imaginación sea sometida por tu irracionalidad, permitiendo que lo animal te consuma, que el mal te consuma, sometiendo tu voluntad. Esa pérdida de la voluntad lleva al individuo a la locura ¿Es coincidencia que él haya deseado crear una religión? La lógica atada a la realidad podría definirse como la ética del pensamiento.
¿Que sucede cuando se fuerza el pensamiento de mantener una coordinación para servir al poder político? Para responder a dicha pregunta hay que comprender precisamente lo que es el estado político, pues la nación es la coordinación del estado político, y ésta sirve al último.
1Luego existen distintos tipos de poderes que se condensan en otros tipos de estado y que se confunden en otras ideas con el primero al citar a los libertarios denotando un aparente error, por lo que es necesario dar una sincronía en torno a los conceptos, crear una sinonomía, verificar la condición de sinónimos para: dejar claras nuestras ideas y verificar la integridad de otras categorías de estado, para dejar claras nuestras categorías y no crear confusión al utilizar categorías extranjeras, dejando claras nuestras categorías e imponiéndose por sobre todas.
2Me refiero a estatista aquí y en todo el libro, como aquél individuo que milita el estatismo, es decir, el establecimiento de un estado político.
3Y es como es entendido en el marxismo es como se entiende hegemónicamente a la fecha.